lunes, 14 de mayo de 2012

Días de hambre y asambleas.

Me llega al coreo el siguiente enlace, es un poco antiguo para ser noticia pero no creo que deje de ser actual: 


Así mismo, a mi cuenta de Facebook no dejan de llegarme enlaces que cuentan cómo se podría acabar con la crisis privando a la Iglesia de sus subvenciones y también me llegan los ecos del 15M con sus asambleas y sus acampadas...

Es entonces cuando recuerdo una frase con la que no puedo estar más de acuerdo y que leí en el libro "El Buque fantasma" de Andrés Trapiello, frase que a continuación reproduzco:


Como decía mi madre, obras son amores y no buenas razones.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso! la solución es la caridad!

Lo que hay que oir!

Sigue escribiendo este blog, que debería llamarse "mezclar churras y merinas..."

Anónimo dijo...

Una cosa es subvencionar a una ONG (como podría ser Cáritas) y otra muy distinta es subvencionar directamente a una organización con el ingente patrimonio de la Iglesia Católica... ¿Por qué no lo reparten con justicia y se dejan de palacios, séquitos, anillos de oro, etc?

Anónimo dijo...

anónimo.... si no te gusta este blog, para qué entras?? eres libre de hacer lo que quieras, pero por favor, muestra un poco de respeto, que por lo que veo, no sabes qué es...

N.

Anónimo dijo...

Soy partidario de quitar la subvención a la Iglesia. Bastante patrimonio tienen como para encima les tengan que dar decenas de miles de millones de euros para mantenerlo. Vergüenza que a la Iglesia se de tanto o más como lo que nuestro querido gobierno ha recortado en sanidad y educación... si no me equivoco son unos 10.000 mill. de Euros... Vergonzoso!!!

Pero otra cosa es las subvenciones a las onegés... unas son útiles, como el caso de Cáritas, cuya labor está fuerade toda crítica; otras, en cambio, inservibles.

En fin...

N.