Ya hay un acuerdo en Asturias.
He leido diarios y digitales, unos nos tildan de fascistas otros de socialistas que vuelven al redil o de extrema izquierda y los hay que nos acusan de ser la falange actual. He tratado de enlazar con algún medio que haya recogido lo mollar de la noticia y que no se pierda en gobernabilidades ni en rescates fallidos y no lo he encontrado, así que corto y pego, con sus enlaces correspondientes, lo que publica UPyD en su web.
La portavoz de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, y el diputado del mismo partido en el parlamento asturiano, Ignacio Prendes, han comparecido ante los medios para explicar el acuerdo de legisltatura alcanzado con la Federación Socialista Asturiana que permitirá a Asturias tener un gobierno estable. Díez ha querido destacar que el acuerdo incluye el compromiso con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y por tanto ya “nadie tiene excusa para intervenir Asturias”. También ha querido destacar que de este modo el Principado es pionero en acuerdos en base a políticas y en medidas que son necesarias en todas las regiones de España, relativas a la reordenación del mapa municipal, la regeneración democrática, o la lucha contra la corrupción, entre otras.
Las pasadas elecciones a la Junta General del Principado de Asturias convirtieron a Unión Progreso y Democracia, por primera vez, en clave para la formación de un Gobierno autonómico. El diputado asturiano Ignacio Prendes se comprometió públicamente a llevar las negociaciones con transparencia y en base a un documento que recogía las principales propuestas del partido para el Principado, dejando claro que en ningún caso se aceptarían puestos ni privilegios para su partido.
En principio parecía que existían dos bloques (uno de derechas formado por PP y FAC y otro de izquierdas con socialistas e IU) que podrían presentar sendos candidatos. Sin embargo, la formación de Álvarez Cascos y el Partido Popular han sido incapaces de dejar al margen su enfrentamiento y han demostrado un escaso interés por el documento presentado por UPyD. En cambio, los socialistas lo estudiaron y se reunieron en varias ocasiones con Prendes, lo que permitió que el partido magenta llegara a ofrecerles un acuerdo de legislatura con cuatro pilares: el modelo territorial, la regeneración democrática, la recuperación económica y la defensa de los servicios públicos. Más en concreto, el acuerdo incluía un proceso de fusión de municipios, una comisión de investigación sobre el caso Marea y la reforma de la Ley Electoral asturiana. Este último punto se convirtió en un escollo cuando el candidato socialista, Javier Fernández, manifestó que no le gustaba (a diferencia de sus compañeros de Castilla-La Mancha o Murcia) y que en todo caso debería hacerse por unanimidad de la Cámara. Finalmente, la Federación Socialista Asturiana parece haber reconsiderado su posición y esto ha facilitado la consecución de un principio de acuerdo para un pacto de legislatura.
De este modo Asturias logrará no sólo un gobierno estable - del que ha carecido durante el último año - sino que comienza la legislatura con medidas de calado, que por desgracia, es imposible poner en marcha en otras CCAA por la cerrazón de sus gobernantes. En Asturias la Administración pasa a ser un instrumento para el bienestar de los ciudadanos, que si no funciona puede reformarse. En Asturias se lanza un mensaje claro contra la corrupción, que debe ser investigada aunque perjudique a los partidos implicados. Y en Asturias se fomentará la igualdad política de los ciudadanos vivan en la parte del Principado en que vivan.
Las pasadas elecciones a la Junta General del Principado de Asturias convirtieron a Unión Progreso y Democracia, por primera vez, en clave para la formación de un Gobierno autonómico. El diputado asturiano Ignacio Prendes se comprometió públicamente a llevar las negociaciones con transparencia y en base a un documento que recogía las principales propuestas del partido para el Principado, dejando claro que en ningún caso se aceptarían puestos ni privilegios para su partido.
En principio parecía que existían dos bloques (uno de derechas formado por PP y FAC y otro de izquierdas con socialistas e IU) que podrían presentar sendos candidatos. Sin embargo, la formación de Álvarez Cascos y el Partido Popular han sido incapaces de dejar al margen su enfrentamiento y han demostrado un escaso interés por el documento presentado por UPyD. En cambio, los socialistas lo estudiaron y se reunieron en varias ocasiones con Prendes, lo que permitió que el partido magenta llegara a ofrecerles un acuerdo de legislatura con cuatro pilares: el modelo territorial, la regeneración democrática, la recuperación económica y la defensa de los servicios públicos. Más en concreto, el acuerdo incluía un proceso de fusión de municipios, una comisión de investigación sobre el caso Marea y la reforma de la Ley Electoral asturiana. Este último punto se convirtió en un escollo cuando el candidato socialista, Javier Fernández, manifestó que no le gustaba (a diferencia de sus compañeros de Castilla-La Mancha o Murcia) y que en todo caso debería hacerse por unanimidad de la Cámara. Finalmente, la Federación Socialista Asturiana parece haber reconsiderado su posición y esto ha facilitado la consecución de un principio de acuerdo para un pacto de legislatura.
De este modo Asturias logrará no sólo un gobierno estable - del que ha carecido durante el último año - sino que comienza la legislatura con medidas de calado, que por desgracia, es imposible poner en marcha en otras CCAA por la cerrazón de sus gobernantes. En Asturias la Administración pasa a ser un instrumento para el bienestar de los ciudadanos, que si no funciona puede reformarse. En Asturias se lanza un mensaje claro contra la corrupción, que debe ser investigada aunque perjudique a los partidos implicados. Y en Asturias se fomentará la igualdad política de los ciudadanos vivan en la parte del Principado en que vivan.
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