viernes, 27 de septiembre de 2013

Slim.


Hace unos días escuchaba a Garci, que es uno de mis directores favoritos, echarle la bronca a su compañero de tertulia por llevarse como apoyo un libro sobre la película de la que estaban hablando. Le afeaba la conducta pues pensaba que aquel libro sólo le iba a proporcionar datos y alguna que otra anécdota y que eso no servía apenas para nada. 

Garci, según lo que cuentan, es una persona que vive sin móvil y sin dirección de correo electrónico y por eso y otras razones entre las que se encuentra un Oscar de Hollywood, varias y variadas nominaciones, películas y libros, puede decir lo que le de la gana y quedarse después tan pancho. Yo siempre he creído que en el medio está la virtud y considero que esta afirmación muy en el medio no está que digamos, pero yo la hago mía y la uso para lanzarme y contar alguna cosa del cine que me gusta, sin datos ni fechas, sólo con mis percepciones y poco más.

Comencemos pues con un clásico. De todos es sabido que tanto a mí sobrina Sara, como al que suscribe, nos gusta mucho Lauren Bacall. Aún es ella muy pequeña y no ha visto el suficiente cine negro como para opinar, así que hemos aplazado el debate de cuál es la mejor de sus interpretaciones. Yo creo que donde más me gusta es en esta película y que donde se hizo estrella es en la escena que inserto un poco más abajo.


No debía pasar de los veinte la futura Señora Bogart y aún no se le habían endurecido las facciones por lo que en la cinta su presencia no daba tanto miedo como en otras películas que hizo más adelante. Se le quedó una cara dura y una mirada que no quisiera encontrarme yo en un callejón oscuro. Supongo que el único que podía mirarla sin sentir un poco de pánico era Don Humphrey. 

Ella es chula y descarada, valiente y desafiante, dueña de ese código de honor un poco sui géneris que nace en los bajos fondos y en los puertos donde se comercia de forma poco legal. No ha vuelto a haber ni una mujer como esta Bacall, ni una pareja como la que formaron ambos.

Es por esta escena por lo que creo que ellos dos se hicieron eternos, porque destila clase y seducción. Porque dígame el personal, ¿Quién no ha querido ser alguna vez Bogart y que se siente una flaca así en el regazo?


jueves, 26 de septiembre de 2013

Comienza el curso.


Siempre he creído que sólo hay dos maneras de comenzar un año, comiendo uvas escuchando las campanadas del famoso reloj o con la vuelta al cole y los olores del otoño. A mí, personalmente, me gusta mucho más esa segunda manera, me recuerda a aquello de forrar libros y carpetas, a los calendarios que repartían en la Universidad que comenzaban en un septiembre y acababan en el agosto del año siguiente. Era por estas fechas cuando uno se proponía estudiar todas las tardes y llevar al día los apuntes, el no caer en las tentaciones del bar de la facultad y cosas por el estilo. Es una época fantástica para empezar cualquier proyecto, todo parece posible a principio de curso. 

También ocurre lo mismo en UPyD. Acabamos de comenzar un curso que promete ser de lo más emocionante. En él vamos a tener de todo, desde un Congreso hasta unas elecciones europeas, vamos a renovarnos por dentro y por fuera y confiamos plenamente en poder darle un buen mordisco a ese bipartidismo que se resiste, como gato panza arriba, al progreso de unos necesarios y nuevos tiempos. 

Así, el sábado pasado celebramos en Cáceres y Mérida, las elecciones a delegados para el II Congreso de UPyD. El Congreso es donde se decide cuál va a ser la senda política que llevará el partido en los próximos años y las normas que lo han de regir. Cuando llegue noviembre, los delegados que se eligieron de entre todos y por todos los afiliados extremeños, votarán las casi 4000 enmiendas que se han presentado a las ponencias políticas y de estatutos y será también en ese Congreso de donde saldrá, y esta vez esta vez votado por todos y cada uno de los afiliados de UPyD (de modo telemático), el equipo que asumirá la tarea de dirección de nuestro partido. 

Después del Congreso se renovarán los equipos territoriales y locales y luego llegarán las elecciones al Parlamento Europeo. Mientras tanto, habrá presupuestos que aprobar y leyes que sacar adelante, Rajoy puede que siga cambiándole el apellido a Rosa y a buen seguro tanto los de un lado como los del otro seguirán desesperándose ante las verdades del barquero magenta. Habrá polémicas por mensajes en las redes sociales y cortinas de humo en forma de "gibraltares", operaciones reales y hasta por titularidad de Casillas. Es el juego democrático, es la política, no siempre todos juegan limpio pero es apasionante y muy necesaria. 

En Extremadura, desde UPyD, estaremos muy atentos a esa comisión que el Presidente Monago creó para cambiar la ley Electoral y de la que aún no sabemos nada, vigilaremos con celo a esas empresas públicas que se suponía iban a desaparecer pero que siguen más vivas que nunca, no sea que entre los vericuetos legales se cuele algún listo y también viajaremos, viajaremos más que nunca por todo el territorio para dar a conocer nuestro mensaje, para demostrarle a los extremeños que muchos son de UPyD y aún no lo saben. 

El comienzo de curso es una época fantástica para comenzar lo que sea o para seguir en la senda de la brecha abierta. Sea como sea y en lo que sea, disfrutemos del aire fresco que por fin llega y salgamos a ejercer de ciudadanos. El futuro es nuestro y comienza ya. 

Imágen tomada del blog: http://lagranjadegandalf.wordpress.com/

lunes, 23 de septiembre de 2013

"El invierno en Lisboa", Muñoz Molina, Antonio.


"No le quedaba nostalgia de España, esa tierra de ingratitud y de envidia que condenaba al destierro a quienes se rebelaran contra la mediocridad"

Una fábrica que no está en España y tampoco en Lisboa....

sábado, 7 de septiembre de 2013

Memoria fotográfica de un hombre XL.


Yo nací en Madrid el 7 de septiembre de 1973 y nací con pelo.



Tuve una infancia feliz y se lo debo a mis padres y mi hermana, es por eso que no dejo de darle gracias a Dios y me siento muy afortunado. Nunca me compraron una moto pero eso dio exactamente igual.


Desde mi más tierna infancia me he codeado con lo más granado de la sociedad española. Recuerdo haber sido del Real Madrid desde siempre y nunca he sido supersticioso.


Empecé la E.G.B. en Madrid...



...y seguí en León...



...y volví de nuevo a Madrid. 
Al acabar la enseñanza obligatoria me dieron un premio de fotografía.


Comencé a tener mis ídolos pero nunca he fumado.



Y me hice Bachiller en Salamanca.



Tuve el verano de C.O.U. que todo estudiante debería tener y me fotografié en el muro de Berlín.


Fui un chico de la Cruz Roja.



Estudié Físicas...



...siendo un estudiante modelo.



Conseguí terminar la carrera a pesar del mus, del Coro de la Universidad, del Coro de San Benito y de las juntas de Facultad y aunque aún no me lo crea, soy Licenciado en Físicas por la Universidad de Salamanca.


Siempre quise ser militar y al final lo conseguí, me hice paracaidista, estuve en Italia, anduve por los Dolomitas y vi edelweiss.



También estuve en Kabul...


...y fue una de las experiencias más increibles de mi vida.



Aún sigo vinculado al Ejército del Aire como Reservista Voluntario y me siento muy orgulloso de ello.


Tengo un hijo.


Un hijo que es el más bonito del mundo.



Recuerdo haber querido tener siempre un gato, ahora tengo dos ;)



Soy, fui y seré de la tuna.


Y hoy, en mi XL cumpleaños, siento que he aprovechado al máximo estos mis primeros cuarenta años de vida, que puedo mirar hacia atrás sin ira y hacia delante con una gran sonrisa.