jueves, 24 de octubre de 2013

Las falsas apariencias.


Tras la excarcelación de la etarra Inés del Río, estamos asistiendo a uno de los espectáculos más clarificadores de la situación política actual y me refiero a la falta de criterio que exhiben los pricipales partidos que se dicen nacionales, PP y PSOE, en cuestiones de política básica.

Los hechos son los que son, a saber, tras una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, acaba de salir a la calle una mujer que no ha pagado ni con 2 años de cárcel cada asesinato que cometió y de los que no se ha arrepentido aún. También es cierto que tanto el líder de la oposición, Rubalcaba, como el Gobierno con los ministros de justicia e interior a la cabeza, hablan de que todo esto les produce dolor e indignación. Ocurre que hay una manifestación el domingo de apoyo a las víctimas de ETA a la que se acaba de sumar el PP en la forma de González Pons. Aparentemente todos se rasgan las vestiduras.

Estos hechos se contraponen con otros que no dejan de ser ciertos y es que estos lodos vienen de aquellos polvos de la indeterminación política y que llevaron a Zapatero a juguetear con un supuesto proceso de paz, proceso con el que antes jugase Aznar y que llevó a PP y PSOE a votar en contra de la ilegalización de Bildu (esos que se alegran de la sentencia y que no condenan los crímenes de ETA) que UPyD propuso el año pasado. Aparentemente no les parece tan mal eso de que los defensores del terror anden sueltos por ahí.

Así pues, ocurre que, dependiendo de la gravedad de los hechos, los partidos que se dicen nacionales muestran una cara u otra. Si la cosa es tratar de separar de las instituciones democráticas a aquellos que defienden y honran a asesinos múltiples no hay problema en votar en contra, hasta son capaces de hacerse fotos con los representantes de esos partidos si la ocasión lo merece (como hizo Rubalcaba hace unas semanas contra la ley Wert). Si ahora la música dice que hay que bailar al lado de las víctimas, víctimas de esos que no quieren alejar del Parlamento, entonces acuden a manifestaciones e instan a los suyos a asistir a las mismas.

A buen seguro yo estoy equivocado y esta aparente falta de criterio, realmente no lo sea y que todo responda a una especie de teatro en el que se le dice a cada cual lo que desea escuchar. La memoria tiene corto recorrido, deben pensar estos artistas del trilerismo político y la cosa es ponerse del lado del que sople el viento que nos de más votos. Los principios están bien para ponerlos en un cuadro en el despacho y, como dijo Groucho, tener otros siempre a mano por si al que nos vsita ese día no le gustan demasiado.

Y con estos mimbres tenemos que tejer el futuro de una nación que cada vez va más a la deriva. Los principales partidos no poseen un criterio propio en temas tan básicos y tan de todos como son el terrorismo o la unidad de España y en cada comunidad defienden una cosa diferente. Así ocurre que no hay una reacción al unísono en el tema de Cataluña o que ni siquiera en casos tan claros como el de la sentencia de Estrasburgo, haya una reacción en bloque de Gobierno y oposición, o es que acaso han leído ustedes algún maniefiesto en común al respecto.

Da la sensación, sensación muy real por otra parte, de que lo que parece ser no es y que las falsas apariencias lo inundan todo en una maniobra de confusión en la que pescan los peces los mismos que revuelven el río. Ni el PP es el defensor de las víctimas de ETA, ni al PSOE le interesa lo más mínimo postularse a su lado. Esa es la cruda realidad. No importa que tengan compañeros de partido víctimas del terror, no importa dejar desamparadas a sus madres, viudas e hijos y es que eso de ser decente no debe aportará demasiado rédito electoral.

No hay criterio, no hay ideario, no hay rumbo y así, aunque salgamos de la recesión, no habrá futuro.



2 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Aquí todo el mundo jugando a las falsas apariencias. Es estupenda la ilustración con la que cierras el artículo. Saludos.

J. F. Sigüenza García dijo...

Un saludo, Marcos, a ver si somos capaces de cambiar un poco las cosas ;)