lunes, 14 de octubre de 2013

You are the one.


Hoy, una de mis escenas de cine favoritas.

Sacada de una película de Garci, ese director que tanto detestan quienes dicen saber del séptimo arte y que por eso mismo y por alguna que otra cosa más, resulta ser de mis preferidos. 

Don José Luis, es de los pocos directores que ha sido capaz de hacer películas en el contexto de la España franquista sin que la política se convierta en la protagonista de la historia y fue autor de "celulóidicos" milagros como que Landa dejase ser un perseguidor de suecas o que Ferrandis desterrase a "Chanquete" por unas horas.

Por supuesto también hay otras escenas notables en la película, recuerdo especialmente una en la que Iñaki y Lydia hablan de hombres buenos y de esos otros que, no siéndolo tanto, al final terminan llevándose a la chica. Si a estos diálogos se le añade que la cinta está rodada en blanco y negro y que las mujeres sabias fuman puros, se obtiene a mi juicio, una buena película (que no es decir poco).

Pero volviendo a la escena, la frase a destacar es la que aparece abajo en cursiva. Reconozco que hay una previa que me hace bastante gracia, aparece apenas unos segundos antes de la que resalto y supongo que es una licencia del espíritu libre del autor, una inocente provocación para estos tiempos modernos de lo políticamente correcto que no deja de tener su aquel.

"La vida no es tan difícil de llevar, hay que dormir a la hora de dormir, hay que comer y beber a la hora de comer y de beber, hay que pasear cuando hay que pasear, mirar la mar y el cielo cuando hay que mirarlos y hacerlo todo, como cuando se es joven".

Sencillamente genial.


2 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Garci es uno de mis directores favoritos. Quien lo critique sin más no puede decir, después, que es cinéfilo. Solohay que ver "El crack" o "Volver a empezar". Recuerdo que me gustó mucho "You are the one", homenaje a Orson Welles aparte con eso de teñir de rubia a Lydia Bosch como hiciera él con Rita Hayworth en "La dama de Shangai" Y un gustazo ver en el cine una película en blanco y negro. Saludos.

J. F. Sigüenza García dijo...

Estoy contigo Marcos, pero ya sabes que eso de ser profeta en la tierra de uno es complicado. Por cierto, no sabía que lo de poner a Lydia de rubia fuese un guiño a Orson Wells, pero tiene sentido. Un abrazo.