miércoles, 27 de junio de 2012

Política de sentimientos.

Decía un compañero de UPyD que hacer política era elegir entre dos cosas buenas, que nadie en sus sano juicio elegiría a sabiendas algo que se sabe es malo, pues bien, parece ser que hay otro modo de hacer política que es el de no hacer nada y simplemente fidelizar a las masas apelando al sentimiento y a la raza. Eso es, desde mi punto de vista, una de las cosas que ocurrieron ayer en el debate sobre el estado de la Región que se dio en la Asamblea de Extremadura.
Monago aseguró ayer que "el mayor desafío político que tiene Extremadura en 2013" es "sin duda el Pacto Fiscal Catalán", del cual advirtió que no era "ninguna broma para el presente y futuro económico" de la comunidad extremeña. ¿De verdad cree nuestro presidente que el mayor desafío es el Pacto Fiscal Catalán?, ¿y el paro?, ¿y el desarrollo industrial?, ¿y las infraestructuras?, ¿y la sanidad?, ¿y la educación?... desde mi punto de vista es mucho más crucial para el futuro de Extremadura que busquen soluciones para no cerrar centros de salud o para crear industria o para acabar con la sangría del paro, que el andar pensando en lo que otros pretenden hacer en sus regiones. Ese sería el gran desafío, establecer las políticas para que en plena crisis, el estado del bienestar no se resienta.
Así pues, en otra parte de su discurso el presidente afirmó que "en el momento de mayor dificultad económica de nuestro país, romper el principio de solidaridad entre los diferentes pueblos de España es un expolio a Extremadura y al conjunto de España" y sostuvo que "Ya está bien de que los que más tienen le metan siempre la mano en el bolsillo a los que menos tienen. Ya está bien de meterse con Extremadura, ya está bien de meterse con el sur. Ya está bien de que seamos objetivo 1 para Europa y para España el único objetivo 1, con crisis y sin crisis, tengan que ser sus chantajes territoriales"
No seré yo quien le niegue a nuestro presidente que en verdad las políticas nacionalistas que persiguen alcanzar un pacto fiscal distinto para Cataluña equiparándose a esas otras comunidades como son el País Vasco y Navarra, van en contra de ese principio que marca la Constitución y que es la llamada “solidaridad interterritorial”, es cierto que aquellos territorios más desfavorecidos tardarán mucho más en salir de su precaria situación de llevarse a cabo tal pacto fiscal y también si se sigue con los fueros vasco y navarro, pero lo que le afeo al presidente es que haga política de sentimientos y no de hechos. Habla de chantajes territoriales cuando es su propio partido a nivel nacional el que no hace nada para que esos chantajes dejen de darse y en muchos territorios no sólo no hace nada si no que legisla para que se perpetúen. Podría proponer que se cambie la ley electoral nacional de modo que se instaure una circunscripción única que haga que el voto de un extremeño valga lo mismo que el de un catalán, así los partido s nacionalistas tendrían una representación mucho más real en el Congreso de los Diputados y se acabaría con el chantaje de los partidos nacionalistas, pero eso no, eso no lo ha propuesto.
Monago propone crear una ”Unión Extremeña frente al Pacto Fiscal Catalán" que “debe estar compuesta por todos, por el conjunto de las instituciones extremeñas, por el Gobierno de Extremadura, por el Parlamento extremeño, por las diputaciones provinciales, por la Fempex, así como por el conjunto de agentes políticos, económicos y sociales de la región y por los paisanos que libremente quieran unirse". Monago apela de este modo a un sentimiento extremeño, busca un enemigo fuera de las fronteras para que el pueblo se una contra él olvidándose así de los problemas que dejan de resolver en la región, los que ahora gobiernan. Monago deja de hacer para soliviantar los ánimos, crear barullo y que lleguen cuanto antes las vacaciones de verano. Lo curioso de todo esto es que esa Unión Extremeña no deja de ser una respuesta de una parte de España contra otra parte, terreno yermo para que crezca en él la solidaridad.

Si lo que se pretende realmente es acabar con las desigualdades entre territorios lo que le propongo al presidente es que anime a sus compañeros de partido, a los diputados nacionales y a los que tienen responsabilidades en Navarra y el País Vasco a que propongan y/o secunden acciones encaminadas a eliminar las discriminaciones fiscales.

El PP ha sido gobierno en el País Vasco y a principios de mayo participó en una proposición no de ley urgente para que se blindaran los fueros vascos. El partido Popular posee una mayoría absoluta en el parlamento nacional que le capacita para romper con esas desigualdades. Podría como he dicho antes cambiar la ley electoral, podría eliminar los fueros vascos y navarro, podría incluso plantear una cuestión de inconstitucionalidad al Pacto Fiscal Catalán además, no estaría solo, le acompañaría en ese camino UPyD, pero eso no lo hace, sólo arma barullo apelando al amor propio del extremeño y en su discurso sólo echo de menos una referencia a la raza y al rh de la región.

Hacer política es construir o derribar pero es tener un ánimo de acción, cuando en vez de eso nos dedicamos a exacerbar el sentimiento conseguimos que el pueblo se exalte y que nos apoye pero las cosas seguirán estando como estaban. Ahora es cuando nos tenemos que preguntar los porqués, porqué Monago prefiere el discurso del sentimiento a la acción política, porqué el PP dice una cosa en Extremadura y otra en el País Vasco y otra distinta en Madrid.

Políticas y no sentimientos, partidos que busquen el beneficio de todos y no sucursales que hacen la guerra por su cuenta. Eso necesitamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

. se tendrian que llamar progreso-reformista ..
UPyD( Unión Progresoreformista y Democracia ) ..

.. progreso suena a partido progresista de izquierda ..
Progreso-reformista suena a partido transversal( ni de izquierdas , ni de derechas ) ..