lunes, 5 de marzo de 2012

Luna de España.


Hace unos años yo vivía en Salamanca, en la calle Salesas para ser más exactos, un poco más abajo de la Bodeguilla Paco que tan buenas tardes nos dio y un poco más allá del Su Casa, el de la plancha legendaria, y ocurrió que una noche, cuando yo ya me hallaba en la piltra, escuché a unos mozos que cantaban a, se supone, unas mozas en el portal de al lado. Ocurría que yo me encontraba en aquel primer año en la Tuna del Fray Luis de León (frayluisín a mucha honra) y picado por la natural curiosidad salí a ver quienes eran aquellos. Resultó que eran los de la Tuna de Psicología, unos con una beca color lila que luego se vestirían de amarillo y que... bueno eso es otra historia, el caso es que tocaron la canción que pone título a esta entrada y que desde entonces es una de mis favoritas.

Unos pocos años después, en concreto el viernes pasado, unos cuantos de esos irreductibles tunos que diría Goscinny,  de esos que resisten todavía y siempre al paso del tiempo, tan jóvenes y tan lozanos como el mismísimo Dorian Gray, dieron un recital benéfico a favor de la Asociación Salmantina de Pacientes con Artritis (ASAPAR), en un momento de la velada ocurrió lo que el documento visual y sonoro les muestra:



Luego se terminó el recital y llegó la noche y como supongo hicieron aquellos de psicología, comenzó otro tipo de recital del que para conocer de él tendrían que "averido"...

Ayer, hoy y por lo que parece, siempre, los muchachos.


Con licencia de la Muy Noble, Ilustre y Renombrada Tuna de Derecho de la Universidad de Salamanca q.D.g.

4 comentarios:

Désirée dijo...

A mí lo de los saltitos con la pandereta me ha dejado impactada :P

J. F. Sigüenza García dijo...

¿Saltitos?... a eso se le llama bailar la pandereta, querida, anda que como se enteren por ahí ;)

Anónimo dijo...

yo siempre quise ser tuno, amigo Sigu, tu casi fuiste mi padrino... no sé si te acordarás...

N.

Anónimo dijo...

Claro que se acuerda amigo Forrest, medio autobús a Oviedo también lo hace.El otro medio estaba demasiado ebrio para hacerlo.
Pepe.