Este fin de semana hay elecciones en Andalucía y en Asturias. De nuevo podemos contemplar como la estrategia de los partidos mayoritarios se basa en atacarse los unos a los otros con un buen ramillete de frases hechas y estereotipos varios. Siguen inmersos en una corriente de la que no desean salir, siguen con los viejos modos de esas viejas políticas que nos han llevado a donde estamos.
¿Acaso se escuchan, por parte de los de siempre, propuestas de calado que puedan cambiar la situación?, en absoluto, sólo se limitan a atacarse con escándalos de los que son claramente culpables (los unos y los otros) y a defenderse como gato panza arriba apelando a los sentimientos más viscerales del lado rojo y azul. Nada de política ni de compromisos, sólo les falta el cuadrilátero y unos calzones de brillantes y chillones colores para que los mamporros sean más creibles.
En medio de la orquesta de la confusión está UPyD, abriéndose cada vez más camino entre encuestas que ponen la zancadilla y apagones informativos. Los únicos que proponen políticas y plantean compromisos, una visión nueva y fresca de hacer política, esa que baja al detalle del municipio y de la provincia sin dejar de tener en cuenta que somos un todo interrelacionado.
Este fin de semana, daremos un paso más.
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