Monago miente, monago no dice la verdad.
Monago se va a Madrid y dice que él gana menos que la portavoz en la Comisión de Deportes de UPyD en la Asamblea de Madrid e inmediatamente y con los datos en la mano, Unión Progreso y Democracia saca una nota de prensa diciendo que eso que afirma Monago es falso.
Monago miente y lo hace sin pudor y lo hace de un modo descarado, la cosa está en saber ¿por qué?
Supongo que todo es parte de la vieja estrategia del "difama que algo queda", tratar de confundir y hacer creer que lo blanco es negro. Lo curioso es que ponga como ejemplo a UPyD que ni siquiera tiene representación en la Comunidad de Extremadura y no ponga como ejemplo a los portavoces del PSOE o IU, sus más directos rivales. Puede que vea en la formación de Rosa Díez al verdadero enemigo.
Lo cierto es que llevamos varios meses contemplando como el Presidente de Extremadura trata por todos los medios de alejarse de la influencia de Génova. Su discurso sobre el aborto, la publicación de su propia y personalísima balanza fiscal, así como la creación de unos tímidos e ineficaces portales de transparencia y comisión de vigilancia de oposiciones, no son más que medidas desesperadas para alejarse de la influencia, color azul gaviota, de Mariano Rajoy.
La verdad es que lo tiene fácil en la región extremeña, el pasado del PSOE con sus consejeras que se preparan oposiciones a medida y un Fernández Vara incapaz de lidiar con la famosa "herencia recibida", le están allanando el camino. Aún así, algo le habrá dicho ese gabinete que tiene, del que todos hablan y que tanto nos cuesta, alguna encuesta manejarán para atacar, así como así, a UPyD.
Puede que no sean capaces de contener la fuga de votos hacia la formación magenta. Puede que esa transparencia de la que presumen no lo sea tanto y los ciudadanos no caigan en el anzuelo de la pretendida reactivación económica.
Extremadura, con una de las rentas per cápita más bajas y una de las presiones fiscales más fuertes, sigue a la cabeza del paro y sigue sin ver de manera clara que se está saliendo de la crisis. Los recortes en sanidad y educación no cesan mientras que la macro estructura administrativa con diputaciones, mancomunidades y empresas públicas ineficaces sigue en pie. Ante este panorama no es extraño que día tras día el número de afiliados en UPyD Extremadura aumente a la vez que lo hace el temor de Monago hacia el mensaje magenta. Es comprensible que Monago trate de neutralizar la fuga de votos, lo triste es el modo en que lo hace, con mentiras y trapacerías en vez de con el ejemplo de una política responsable que aplica la austeridad, en primer lugar, a su propio partido.
Si Monago quiere que catedráticos y gente de prestigio figuren entre los representantes de los ciudadanos lo que ha de hacer es dignificar la figura del político con el ejemplo, tendría que no mentir más, cumplir sus promesas electorales, poner los intereses del ciudadano antes que los de su partido o los suyos propios y así un largo etcétera que por lo que se ve, no tiene ninguna intención de llevar a cabo.
Desde UPyD llevamos años defendiendo esto último, hemos tratado de regular que se racionalicen los sueldos de los políticos para que no se den casos como el de la Alcaldesa de Madrid que con menos responsabilidad cobra más que Monago(esto sí es verdad) y han sido los propios compañeros del Presidente quienes han votado en contra, o es que acaso han escuchado a Monago ir contra alguna vez del sueldo de los suyos o de racionalizar sueldos.
Lo único que se puede esperar de nuestro Presidente, por lo que se ve, son mentiras encaminadas a mantenerlo en el poder y a partir de ahora, tratar de minimizar el ascenso de Unión Progreso y Democracia.
A juzgar por cómo se comportan, debemos ir en UPyD, por buen camino.
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