Cosas que no comprendo.

Hay ciertos comportamientos que no soy capaz de comprender, que me indignan, me cabrean y finalmente me ponen bastante triste.

Acaban de rehabilitar parte de la Alcazaba de Badajoz, uno de los monumentos más importantes que posee Extremadura, acaban de terminar las obras y ya se denuncian los primeros actos vandálicos sobre la misma. Es sencillamente alucinante.

Muchas veces he escuchado como el extremeño habla con orgullo de su tierra, de la dehesa, de su Carnaval, de su vino y su gastronomía, pero como dice el refrán, obras son amores y no buenas razones, los hechos desmienten completamente el supuesto amor que se tiene por parte de, en este caso, el pacense hacia su ciudad. No concibo tan poca sensibilidad, no puedo comprender porqué en Badajoz ocurren estas cosas y a escasos 400 kilómetros no pasan. Acaso no se dan cuenta del daño y de la pérdida económica que para la ciudad suponen sus actos. Acaso no son capaces de ver más allá....

Creo que por parte del Ayuntamiento y de las asociaciones de vecinos se debería hacer una campaña para que ese amor por Badajoz, que todos dicen tener se transformase en hechos tangibles, no puede ser que nos tiremos piedras sobre nuestro propio tejado de esta manera.

Convenida decadencia.

La verdad es que se ha armado un buen revuelo con el auto del juez Pedraz sobre los manifestantes del 25S. Toda la casta política se le ha echado encima de una manera más o menos elegante censurándole que se extralimitase en sus funciones de jurista, al exponer de manera tan clara sus pensamientos. También como la prensa se ha hecho eco de ello y desde varios medios le han afeado el comportamiento al juez repitiendo una y otra vez lo de la "decadencia de la denominada clase política".

Unos alaban a la policía y otros aseguran que el Congreso es el templo de la democracia y de la voluntad popular y que el juez es casi casi, el mismísimo demonio y seguramente todos tengan su parte de razón incluso el mismo juez que desde mi punto de vista da en el clavo con una palabra que todos omiten, supongo que de manera muy consciente, "convenida", ahí está el quid de la cuestión.

Se habla de respetar al Congreso cuando al debate de ese mismo día 25S, no asistía ni una quinta parte de los diputados, hablan de respeto a la justicia los mismos que dejan tribunales sin miembros por rencillas partidistas, los mismos que alaban a la policía son los que desoyen los informes que la misma realiza y que cuentan como Bildu es lo mismo que Batasuna. Y hacen todo esto no por ignorancia si no porque les conviene a sus intereses. Dejan de ser excelentes para ser decadentes y lo hacen porque eso es bueno para sus intereses.

Convenida decadencia, les va bien este río revuelto en el que ellos pescan. Casta política, personas que desde jóvenes entran a formar parte de esos aparatos mastodónticos y que carentes de experiencia alguna se deben al partido. Seres sin autonomía personal que son incapaces de ejercer crítica alguna a los mismos.

Esa es la decadencia que conviene, diputados sin criterio propio que obedecen fieles al que les dice qué han de votar. Representantes sordos a las quejas de un pueblo que no posee resortes para cambiar las cosas pues la convenida decadencia los ha eliminado todos.

Vivimos gobernados por unos cuyo lema es el "dame pan y dime tonto" y así nos va...

Un poco de aquí y de allí.

En la foto estamos en Vitoria, con gente de Castilla León, los de Badajoz y los de Cáceres y los de Mérida y los de Villanueva... y un poco más allá estaban todos los demás, gallegos, madrileños, andaluces, aragoneses....

UPyD un partido inequívocamente nacional ;)